Uno de los cuentos navideños más conocidos en la actualidad es el que tiene como protagonista al simpático Rodolfo. Este mismo, no es otro más que el reno de nariz roja que ha cautivado a todo el mundo con su aleccionadora historia, la cual te demuestra que no debes sentir complejo alguno por tu apariencia.
El cuento del querido reno llamado Rodolfo ha calado en la psiquis de todos a tal punto, que hoy por hoy no se puede imaginar la navidad sin este maravilloso reno de nariz roja, haciendo de este clásico de la literatura algo obligatorio durante las fechas decembrinas.
Diferentes versiones del cuento de Rodolfo el reno
Todo el mundo sabe el cuento tradicional de Rodolfo el reno: un reno desamparado con una nariz roja que emite un gran rayo de luz y que es encontrado por Papa Noel para guiar su trineo en una gran tormenta de nieve. Lo que quizás no sabías es que existen varias versiones de este cuento que cambian en cierto punto toda la historia del personaje, siendo las versiones más sobresalientes, estas:
- Existe una versión de la historia en la cual Rodolfo consigue tener una familia propia, contando así con un pequeño hijo al que nombró como Robbie.
- Una de las versiones más populares del cuento afirma que el reno llegó a vivir totalmente solo, producto del Bullying que sus compañeros le hacían por tener una nariz tan roja y brillante. Es en esta temporada de aislamiento en donde Rudolf se encuentra con Papá Noel.
- Otras versiones también dejan ver que Rodolfo tuvo ciertos problemas con el líder de los renos de Santa Claus, en vista de que este le estaba quitando su puesto como reno al mando.
Al momento de buscar en internet “Rodolfo el reno, cuento”, ten presente la versión que estarás adquiriendo, prestando atención a los detalles y corroborando si realmente este cuento tiene impregnado los valores de este popular cuento de navidad.

Valores del cuento de Rodolfo el reno
- La amistad y el trabajo en equipo que se ve representado en Rodolfo y el resto de los renos navideños para alzar y hacer mover todo el trineo.
- La tolerancia y el respeto que siempre debe existir entre las personas, aceptando así los imperfectos de los demás a sabiendas de que nadie es perfecto.
- Las diferencias te hacen único y especial, siendo esta la mayor enseñanza del cuento para navidad.
Todo esto y más es lo que le puede enseñar el cuento de Rodolfo el reno a un niño, demostrando que este cuento trasciende cada vez que se lee y se cuenta a las próximas generaciones. ¡Qué esperas para leerlo!
El cuento
Érase una vez un reno llamado Rodolfo que, por haber nacido con una curiosa y peculiar nariz roja, grande y brillante, caminaba solitario por el mundo. Los demás renos se burlaban de Rodolfo todo el tiempo, con frases como ‘pareces un payaso’, ‘tienes una manzana en la nariz’… Rodolfo se sentía muy avergonzado y cada día se alejaba más de la gente. Su familia sentía mucha pena por él.
Las bromas sobre la nariz de Rodolfo eran tan molestas y constantes que Rodolfo acabó apartándose de todos. Viva triste, encerrado en su casa, sumamente deprimido. Con el apoyo de sus padres, Rodolfo decidió abandonar el pueblo adonde vivía y empezó a caminar sin rumbo durante días, meses, años…
Se acercaba la Navidad y Rodolfo seguía solo por su camino. Pero una noche, en víspera navideña, en que las estrellas brillaban más que en otros días en el cielo, Papá Noel preparaba su trineo, como todos los años. Contaba y alineaba los 8 renos que tiran de su trineo para llevar regalos a todos los niños del mundo. Santa Claus ya tenía todo preparado cuando de repente una enorme y espesa niebla cubrió toda la tierra.
Desorientado y asustado, Papá Noel se preguntaba cómo lograrían volar el trineo si no conseguían ver nada. ¿Cómo encontrarían las chimeneas?, ¿Dónde dejarían los regalos? A lo lejos, Santa Claus vio una luz roja y brillante y empezó a seguirla con su trineo y renos. No conseguía saber de qué se trataba, pero a medida que se acercaban, llevaran una enorme sorpresa. ¡Era el reno Rodolfo!
Sorprendido y feliz, Papá Noel pidió a Rodolfo que tirara él también de su trineo. El reno no podía creérselo. Lo aceptó enseguida y con su nariz iluminaba y guiaba a Santa por todas las casas con niños del mundo.
Y fue así como Papá Noel consiguió entregar todos los regalos en la noche de Navidad, gracias al esfuerzo y la colaboración del reno Rodolfo. Sin su nariz roja, los niños estarían sin regalos hasta hoy. Rodolfo se convirtió en el reno más querido y más admirado por todos. ¡Un verdadero héroe!